17 febrero 2020

Cómo mejorar el propio latín en sólo 10 minutos al día

Con el permiso del autor (Daniel Pettersson, de Latinitium), traducimos al español* este interesante y utilísimo artículo que nos explica cómo podemos mejorar nuestro latín dedicando sólo 10 minutos al día.


En los últimos años muchas personas me están preguntando cómo he aprendido yo a hablar latín y qué pueden hacer ellos para mejorar su latín, ya que tienen muy poco tiempo para dedicarse a ello. Hay muchos medios con los que podemos mejorar nuestra competencia lingüística y lograr nuestros objetivos. Lo primero y principal para mejorar en una lengua es constancia y hábito. Leer todos los días es fundamental. Ahora bien, esto es algo sumamente difícil hoy día con el trabajo, la familia, las aficiones y sobre todo con el ritmo de vida que llevamos. Pero la esperanza es lo último que se pierde. Por eso, he aquí una posible solución.

Traigo aquí una técnica que uso cuando no tengo tiempo de leer una hora al día. Esta técnica no se centra sólo a la lectura: se trata de llegar a dominar un trozo de texto hasta hacerlo propio. Cuando hago esto, me doy cuenta de que adquiero y asimilo expresiones y estructuras de modo natural, casi de memoria. Después, cuando hablo en latín, tengo ya como una fuente copiosa de la que echar mano. Incluso, al leer un texto distinto es muy fácil ver semejanzas y diferencias en las diferentes expresiones, si se saben bien algunos textos. Y tener verdadera familiaridad con un cierto número de textos, ayuda enormemente a adquirir seguridad, algo fundamental en el camino que conduce a la fluidez.

Hablo sobre esta técnica y más en esta charla en latín que impartí en Florencia en 2016 (con subtítulos en latín disponibles).

Veamos ahora cómo hacerlo:

1. DÍA I: MATERIAL. UN TEXTO INTERESANTE Y (A SER POSIBLE) A UN NIVEL ADECUADO 
Para empezar se necesita un texto. Un texto interesante que podamos entender más o menos. Elegid uno. No debe ser un texto completo. En este enlace os dejo algunas recomendaciones. Coge un texto y échale un vistazo rápido. Familiarízate con él. Lee palabras sueltas de aquí de allá. Es por decirlo así, como una primera cita: debéis conocerlo sólo un poco. Es más, cierra el libro y déjalo así hasta mañana.

2. DÍA II: COGE UN CRONÓMETRO Y LEE UN TROZO BREVE
Ya estamos en el segundo día y vamos a dar un nuevo paso. Coge un reloj de arena o un cronómetro. Pon el marcador a 10 minutos y empieza a leer. Aquí lo importante no es cuánto eres capaz de leer en 10 minutos sino irte preparando para dar el siguiente paso, que es leer un número de páginas no demasiado elevado. Lee a una velocidad que te permita entender y visualizar lo que lees. Señala el punto en el que acabas.

Consejo extra: visualizar
Visualizar es el mejor modo de ver cuánto entiendes de verdad lo que estás leyendo. Si consigues ver mentalmente lo que lees, entonces lo estás entendiendo. También esto permite entender frases muy largas de un modo muy rápido. Por ejemplo, tomemos una frase como ésta del gran César:

“Prima luce productis omnibus copiis duplici acie instituta, auxiliis in mediam aciem coniectis, quid hostes consilii caperent expectabat.” 

Mientras lees la frase, trata de ver cada segmento por separado antes de pasar al siguiente Por ejemplo, después de haber leído:

“prima luce productis omnibus copiis duplici acie instituta”,

trata de visualizar el campo, el sol que acaba de salir y las tropas colocadas en doble fila. Después continúa leyendo:

“auxiliis in mediam aciem coniectis”,

y visualiza las tropas auxiliares colocadas en medio. No es importante que entiendas del todo cómo estaban formadas, es suficiente que sea una imagen aceptable. Intenta ver a los soldados formados en sus líneas. Entonces continúa:

“quid hostes consilii caperent expectabat”.

Visualiza al general en su caballo, dando un rodeo visual, a la espera de los movimientos del enemigo.

Esto puede parecer un ejercicio interminable, pero describir una imagen con palabras requiere miles de palabras. Vale, dibujar algo es más rápido. Bueno, pues trata de dibujar un elefante que lee un libro.


Ahora escribe una descripción. Te ha llevado un rato, ¿no?

Quizá muchos digan que no tienen imaginación, pero creo de verdad que casi todas las personas tienen esta capacidad. Piensa en un libro que hayas leído y del que después hayas visto la película. Seguro que al acabar has dicho: “No es cómo me lo había imaginado…” Esto se debe a que las imágenes de la película contrastan con las que te habías hecho del libro.

3. DÍA III: RELEE, GRABA Y SIGUE LEYENDO
El tercer día vuelve a coger el cronómetro, pon de nuevo el contador y vuelve a leer lo que leíste ayer. Esta operación será hoy mucho más fácil y rápida que ayer. Y ahora llega el momento crucial. En el tiempo que te sobra, haz lo siguiente: coge tu móvil o cualquier grabadora. Dale al play y empieza a leer el trozo que ya has leído dos veces. Lee despacio ante el micrófono.

No es necesario que lo que grabas quede perfecto, porque después de oír una lectura no del todo perfecta de un texto latino y no oír nada de nada, la elección es muy simple. Lee hasta que se acabe el tiempo. Guarda el archivo. Por hoy ya es bastante. Mañana sigue leyendo donde lo dejaste ayer, grábalo a continuación de lo anterior y así cada día.

¿No tienes tiempo para grabar?
A veces simplemente no tenemos suficiente tiempo o energías para grabarlo. Nos pasa a todos. A continuación hay un par de sugerencias de nuestra sección de audio: elije los que más te interesen y comienza desde el paso 3.

#30 – Cicero sepulchrum Archimedis indagat | Latin texts 6

#32 – Sallustius de exitu Catilinae | Latin texts 8

#38 – Fabula de Daedalo eiusque scelere | Latin texts 13

#39 – Aurelius Commodus | Latin texts 14

#40 – Fabula de lignatore et securi aurea | Latin texts 15

[Puedes encontrar más horas de audio y de vídeo en latín en nuestra página de Patreon. Conviértete en patrocinador de Latinitium y obtén acceso a gran cantidad de material y nuevos vídeos todo el tiempo].

4. DÍA IV: DESDE EL PRINCIPIO
Si terminaste de grabar el pasaje el día anterior, comienza desde el paso 1 y elije un nuevo pasaje; de lo contrario, termina de grabar el anterior.

ESCUCHA
Ahora ya tienes bastante grabado. ¿Qué tienes que hacer? A parte de leer y releer, tenemos ya un audio para oírlo durante el día. Es el momento de encontrar un rato para escuchar lo grabado, y esto puede ser complicado, pero os daré algunas pautas, las que utilizo yo para oír lo que he grabado:

▪ mientras me lavo los dientes;
▪ mientras desayuno (vale, quizá no es políticamente correcto si estás con gente, pero esto son detalles)
▪ mientras voy al trabajo
▪ mientras camino
▪ En el gimnasio
▪ Mientras lavo los platos
▪ En el súper (esto implica que esté dando vueltas sin acordarme de lo que tengo que comprar)

Estos ratos breves suponen gran cantidad de tiempo, si se suman. Por ejemplo, es como hicieras 10 minutos de cola al día todos los días laborables (entre café, transporte público y supermercado) En un mes esto significa 10 x 20 = 200 minutos = 3 h y 20 m. No está mal.

Consejo extra número 2: ¡dale marcha!
Cuando tengamos ya un buen número de grabaciones y las hayamos oído muchas veces, sabremos ya bastante bien el contenido. Ya puedes oírlas rápidamente, si tu móvil lo permite, ajustando la velocidad a 1.3x, 1.5x o 2x, para los más atrevidos. Los programas modernos tienden a mantener el tono más o menos intacto, para que tu voz no parezca la de una ardilla.

RECAPITULAMOS:
▪ Día 1: Coge un libro interesante, que puedas entender. Familiarízate con él: lee palabras sueltas de aquí y de allá.
▪ Día 2: Pon el cronómetro. Lee.
▪ Día 3: Lee de nuevo el mismo párrafo. Graba siempre que puedas el tiempo restante.
▪ Día 4: Lee un párrafo nuevo y termina de grabar el párrafo anterior.
▪ Repite.

Haz una prueba. He obtenido siempre grandes progresos con este método. Ya me dirás cómo te va. Empieza hoy mismo eligiendo un texto.
Si te gustó, ¡compártelo con tus amigos!

Daniel Pettersson www.latinitium.com

[Daniel Pettersson, M.A., es cofundador de Latinitium y actualmente enseña latín en la Universidad de Estocolmo, donde también está trabajando en su tesis doctoral sobre los Colloquia de los humanistas. Daniel cree en la importancia de la literatura latina en el mundo moderno y en que puedes aprender latín con la motivación, el método y el material adecuados].

Artículo original: Learn Latin: how to improve your Latin in 10 minutes a day
Versión en italiano: Come migliorare il proprio latino con 10 minuti al giorno
(* Traducción: Mar Morata, miembro del Circulus Latinus Granatensis)

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