19 octubre 2009

llevamos 50 años de retraso

Sabía que la primera edición de 'Lingua Latina per se illustrata' databa de 1954, lo que no me imaginaba es que, ya en 1958, filólogos de la talla de Jorge Páramo Pomareda anunciaban "como una novedad el excelente curso de Hans H. Oerberg" en las páginas de 'Thesaurus', la revista del Instituto Caro y Cuervo de Colombia, ¡y nosotros, en la madre patria, sin enterarnos!. Dentro de la web del Instituto Cervantes, el Centro Virtual Cervantes ha recopilado todos los números de la revista Thesaurus que se publicó de manera ininterrumpida desde 1945 hasta 1999 y abarcaba los campos de la lingüística y la literatura, tanto en lengua española como en lenguas indígenas americanas. En su Tomo XIII, correspondiente al año 1958, en la sección de Reseña de libros, se publicó la reseña de Jorge Páramo Pomareda a «Hans H. Oerberg. Lingua latina secundum naturae rationem explicata», junto a otras tan intersantes como Joan Corominas, reseña a «Fernando Lázaro Carreter. Diccionario de términos filológicos». Reproduzco aquí el texto completo:
RESEÑA DE LIBROS BICC, XIII, 1958 (pág. 230-231) HANS H. OERBERG, Lingua latina secundum naturae rationem explicata. Consiliis adiuvit Arthur M. Jensen, qui illam rationem instituit. Praefationes addiderunt Louis Hjemslev, Jens Holt, Per Krarup. Copenhague, Naturmetodens Sproginstitut, 1954. Es un hecho innegable que el estudio del latín en los colegios ha ido paulatinamente decayendo; se ha perdido el interés por él, se le considera ya como un lastre inútil en la educación moderna, y los resultados de su enseñanza, donde ésta se mantiene todavía, han tomado la vía de la esterilidad y la rutina. Los factores que intervienen en esta decadencia son complejos y en cada país presentan características peculiares. Naturalmente, entre las causas del desgano con que se mira el estudio del latín se han señalado los métodos de enseñanza, anquilosados algunos por una tradición perezosa que les ha quitado toda maleabilidad y capacidad de adaptación a las exigencias e intereses de la vida moderna. Sin embargo, el problema actual del latín no es preponderantemente un problema que se agudice por carencia de buenos métodos didácticos, pues es precisamente en este terreno donde con mayor fortuna se ha puesto remedio a la situación. En efecto, son ya bastante numerosos los textos de latín que en una forma u otra facilitan y hacen grata la labor didáctica y el estudio. Entre los más recientes trabajos para la enseñanza del latín en el colegio, debe señalarse como una novedad el excelente curso de Hans H. Oerberg, Lingua latina secundum naturae rationem explicata, que no se limita a ser simplemente una presentación moderna y agradable de la materia, ni un método más de 'enseñanza viva'. Con él se ha introducido en la enseñanza del latín el método implantado para el inglés y el francés por el Naturmetodens Sproginstitut de Copenhague, consistente en organizar un material lingüístico de tal manera que la estructura y significado de cada nueva palabra se manifieste por sí sola a través del contexto de la frase. El material, por su parte, constituye una oratio perpetua, en la cual se repiten cíclicamente todos los vocablos y fenómenos lingüísticos que deben fijarse en la memoria. De acuerdo con el método indicado, que es concepción de Arthur M. Jensen, el profesor Oerberg compone y organiza admirablemente un material rico, variado, interesante y de la más pura latinidad, que proporciona al estudiante un vocabulario de las 2.500 palabras más usuales y todos los fenómenos de estructura gramatical necesarios para el dominio fundamental de la lengua latina. Numerosos dibujos de muy buen gusto facilitan una comprensión inmediata del vocabulario concreto, y notas marginales de estructura intuitiva ayudan la comprensión de la morfología y la sintaxis. Como complemento del estudio gramatical se incluyen resúmenes expuestos en latín con toda claridad y sencillez y abundantes ejercicios directos. El curso, pulquérrimamente impreso, está editado en quince fascículos que comprenden cincuenta lecciones. El material de las treinta y cinco primeras lo constituye la vida de una familia romana, descrita y dramatizada en trozos de gran viveza, en los que no falta el buen humor. Las restantes lecciones presentan páginas muy bien escogidas de Eutropio, Tito Livio y Cicerón, de quien, en el último fascículo, se incluyen la Oración sobre el gobierno de Pompeyo, varios pasajes del De república y el Sueño de Escipión. Sin haber tenido aún la ocasión de poner en práctica el curso del profesor Oerberg, estoy convencido de su excelencia y de que, por tanto, su adopción en nuestros colegios sería grandemente benéfica para la enseñanza del latín. Jorge Páramo Pomareda (*).
He resaltado algunos párrafos en negrita, ¡ojalá los hubieran leido algunos de nuestros profesores hace cincuenta años! (*) Semblanza de Jorge Páramo Pomareda (fuente: II Jornadas filológicas: in memoriam Jorge Paramo Pomareda)

3 comentarios:

  1. En fin.

    Como dicen: "nunca es tarde si la dicha es buena".

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  2. Buena labor estais haciendo, querido maestro. Como decía aquél: "hay que extender la palabra", y algún día el método Oerberg llegará a ser algo mayoritario.

    Un saludo.

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  3. Gracias por vuestro continuo apoyo. A la vuelta de la VII Jornada de Sagunto, y tras un sábado de 'inmersión metodológica' estoy seguro de que vamos por buen camino y poco a poco estamos consiguiendo algo importante en la enseñanza del latín y el griego.

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