22 abril 2007

Ya estamos de vuelta

Hoy hace una semana que acabaron las Jornadas de Priego y, tras un (merecido, creo) descanso, hay que volver a ponerse las pilas (suena como si uno no hubiera dado clase en toda la semana, ¿verdad?) y escribir algo en el blog. Durante este tiempo hemos recibido muchos mensajes (gracias, a todos), hemos leído en los blogs los comentarios de aquellos amigos que nos acompañaron (espero veros de nuevo a todos en las IV Jornadas) y hemos recordado los mejores momentos viendo las galerías de imágenes. El éxito de la convocatoria hay que atribuirlo a la calidad de los ponentes (Miraglia, Von Albrecht, Maestre, 'Ruta Bética') y los invitados (Fedorov, Lillo, Alfredo Grande) y al interés despertado por sus intervenciones, pero nada habría sido igual si no hubiéramos contado con la participación de 200 profesores entregados que nos acompañaron desde el viernes hasta el domingo sin desfallecer, pese a que el sábado comenzáramos a las 9:30 de la mañana y acabáramos a la 1:30 de la madrugada: eso es, amigos míos, amor a las clásicas. Creo que todo el mundo guardará un buen recuerdo del encanto del barrio de 'la villa' de Priego y de la visita a la villa romana de 'El Ruedo', así como de la 'cena romana' que disfrutamos en Almedinilla, pero, sobre todo, que nunca olvidará, tras escuchar a Luigi Miraglia, que el latín se puede (y se debe) enseñar de otra manera. Ya en casa, como decía, me encuentro con un mensaje de mi amigo Ansgarius Legionensis (que al final no pudo estar con nosotros), en el que nos regala una Latina comoedia para uso de nuestros alumnos: 'PVER QVI A LVDO SE ABSTINVIT' Ya conocéis a los personajes: Sextus, Quintus, Marcus, pater et mater, fratres, medicus, ludi magister et alii discipuli. Espero que os sea de utilidad en clase, como complemento a los textos de 'FAMILIA ROMANA'.
Gratias iterum omnibus!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Estoy firmemente convencido de que los comentarios en un blog son necesarios y, además, dicen mucho acerca del interés de los lectores por éste.
Por ello nunca he sido partidario de censurarlos ni borrarlos. No obstante, suscribo todas y cada una de las palabras de Jordi Adell: "Sobre los comentarios en este blog".